martes, 13 de octubre de 2009

jueves, 8 de octubre de 2009

Presentación

Este espacio, creado por estudiantes de Filosofía y Letras de Universidad de La Salle, ha nacido con el propósito de generar una discusión sobre cómo mejorar la calidad de nuestra educación. De esta manera, se debe entender que el blog no tiene ningún interés político ni económico; todas las formas de pensamiento son individuales y respetables en dicho sentido, sin embargo no tienen cabida en este espacio puesto que, por el momento, el blog trata acerca de un problema netamente pedagógico. Por lo tanto, invitamos todos los miembros de la comunidad filosófica de la Universidad a participar para lograr un mejoramiento en nuestra calidad educativa.

La propuesta y aplicación de un modelo educativo alterno, requiere un proceso dispuesto en varios niveles que deben integrarse para alcanzar resultados satisfactorios. Estos niveles ya estudiados por Coll son el qué, cómo y cuándo enseñar y el qué, cómo y cuándo evaluar. Remontarse a la Paideia griega puede ser un gran ejemplo de ello si tenemos en cuenta la estrecha relación entre lo enseñado y la manera de enseñar, logrando una convergencia de los dos hacia un mismo propósito intelectual y cívico. Nuestro enfoque pretende aludir al cómo enseñar y evaluar, entendiendo que es un proceso tripartita que involucra a la Universidad como institución responsable de los métodos aplicados, a la Facultad como la encargada de aplicar esos métodos de manera específica y a los alumnos como integrantes activos de las dos instancias anteriores y como receptores finales de los métodos aplicados. En las cartas ya conocidas por ustedes, pueden notar las observaciones previas en algunos de estos aspectos.

Nuestra pretensión es absolutamente inclusiva y trata de crear acuerdos entre las tres instancias para el beneficio de todos; de hecho, invitamos a todos los miembros de la comunidad filosófica de la Universidad de la Salle a participar activamente de este proceso de mejoramiento de nuestra calidad educativa. Dentro de nuestro análisis, queremos proponer ciertos puntos claves para ser discutidos dentro del blog; entendemos que algunos de ustedes desean tratar casos particulares, pero como podrán comprender esto tardaría mucho tiempo, haciendo improbable la tarea de mejoramiento que todos esperamos se haga efectiva lo antes posible. Sin embargo, las propuestas adicionales serán debatidas a largo plazo, y esperamos entiendan que los puntos formulados reflejan las necesidades inmediatas.

Aclaramos que nuestra intención no es desacreditar a los profesores ni hacer perder asignaturas a los alumnos, pues consideramos que la gran mayoría de los primeros pueden ser de gran ayuda en nuestro propósito y la totalidad de los segundos deben hacer parte activa del proceso, sin importar su posición al respecto de la propuesta. La intención es demostrar que como comunidad filosófica somos capaces de llegar a acuerdos benéficos para todos y que toda diferencia debe expresarse en forma crítica y argumentada, en aras de enriquecer y mejorar continuamente; de esta manera, debe entenderse que nuestro objetivo es la búsqueda de una mejor educación para todos los estudiantes de Filosofía y Letras de la Universidad de la Salle, lo cual sólo lograremos con una participación activa y objetiva de la mayoría de los estudiantes. Por lo tanto, los invitamos a todos a leer las cartas y los textos que servirán para el debate, para posteriormente enriquecer y criticar los puntos de discusión propuestos.

Los invitamos a leer el modelo pedagógico propuesto por Julián de Zubiría haciendo clic acá.

Con el fin de garantizar una discusión abierta, inclusiva, transparente y respetuosa, se pide que los comentarios vayan acompañados del nombre y código del autor; los comentarios anónimos, independientemente de su contenido, no serán publicados ni tenidos en cuenta. Finalmente, no sobra decir que los comentarios no deben tratar acerca de problemas particulares ni mucho menos personales; se exige pues la máxima seriedad, y se recomienda claridad y concisión en las ideas expuestas.

Puntos de discusión

Plantearemos los lineamientos para ser discutidos en lo referente a los siguientes temas clave:

1. Metodología.

2. Evaluación.

3. Seminarios.

4. Líneas de investigación.

Con el fin de garantizar una discusión abierta, inclusiva, transparente y respetuosa, se pide que los comentarios vayan acompañados del nombre y código del autor; los comentarios anónimos, independientemente de su contenido, no serán publicados ni tenidos en cuenta. Finalmente, no sobra decir que los comentarios no deben tratar acerca de problemas particulares ni mucho menos personales; se exige pues la máxima seriedad, y se recomienda claridad y concisión en las ideas expuestas.

Metodología

1. El debate debe ser la esencia de la mayoría de las clases, para lo cual se requiere un seguimiento estricto de las lecturas, que conlleve a una participación real de todos los estudiantes. La discusión y la formulación de diferentes formas de ver un mismo planteamiento de forma argumentada, constituye el ejercicio mismo de la filosofía, y desafortunadamente muchos estudiantes a mitad de carrera no tienen criterios claros ni saben cómo expresar sus opiniones por buenas que éstas puedan ser.

2. El profesor debe, en lo posible, procurar que todos los estudiantes participen. Esto contribuirá a que no se enfoque la clase en una conversación entre un pequeño grupo sino en un verdadero debate fundamentado en una lectura juiciosa de la mayoría.

3. Las exposiciones deben tener unos requerimientos mínimos y no se puede limitar a leer un texto en forma de resumen. Los objetivos de una exposición son, de una parte, cultivar la habilidad de exposición en público de manera coherente y ordenada sobre un tema específico, y por otro lado, lograr transmitir los conocimientos adquiridos al igual que las dudas subyacentes tras los diferentes temas. Los lineamientos que proponemos en este caso son los siguientes:

• Presentación del tema por parte del profesor.
• Lectura de los estudiantes.
• Explicación.
• Discusión.
• Conclusiones.
• Cuestionamientos y dudas propias y de otros autores.

Cada profesor puede extender o modificar este esquema según sus requerimientos y metodología propia pero no se debe limitar a la lectura de textos sin ningún tipo de explicación ni una conclusión.

4. Los profesores deberían informar, de manera general, acerca de algunas investigaciones actuales relacionadas con los autores estudiados, incluyendo las propias. Esto contribuye a que los estudiantes orienten sus propios temas de investigación hacia temas actuales.

5. Puede resultar muy útil crear grupos de estudio promovidos por los profesores para que tengan incidencia dentro de la clase y, de este modo, favorecer el estudio por áreas que resulten interesantes para los alumnos y los enfoque en sus temas de interés a la vez que los instigue a profundizar en las lecturas de los autores que les sirven para la construcción de sus propias monografías.

6. Se debe exaltar la labor de los alumnos de diferentes maneras. Por ahora pensamos en la revista como una forma interesante de promover el interés general para ahondar en los temas de los ensayos presentados en clase. Este punto será tratado independientemente por constituir una alternativa editorial que discutiremos por separado.

7. Con lo anteriormente expuesto, reconocemos que el conocimiento del docente es fundamental para la adquisición de conocimientos, aunque resulta evidente que la explicación del profesor no puede abarcar toda la clase sino sólo parte de ella.

Con el fin de garantizar una discusión abierta, inclusiva, transparente y respetuosa, se pide que los comentarios vayan acompañados del nombre y código del autor; los comentarios anónimos, independientemente de su contenido, no serán publicados ni tenidos en cuenta. Finalmente, no sobra decir que los comentarios no deben tratar acerca de problemas particulares ni mucho menos personales; se exige pues la máxima seriedad, y se recomienda claridad y concisión en las ideas expuestas.

Evaluación

1. Consideramos que la evaluación debe ser mucho más exigente en términos generales porque muchos alumnos aprueban algunas materias sin tener los conocimientos mínimos concernientes a las áreas de estudio, los cuales se requieren para una adecuada comprensión de las materias posteriores.

2. Es conveniente realizar la evaluación de forma y fondo. Algunos alumnos al elaborar sus monografías tienen aún muchas dudas sobre redacción, lo cual es posible corregir si desde los primeros semestres se evalúan los dos aspectos conjuntamente.

3. Se deben plantear diferentes métodos y acuerdos para hacer un seguimiento sobre las lecturas indispensables para la comprensión de la clase. Cada profesor debe presentar su propia manera de realizar este seguimiento.

4. Es entendible que la carrera es nocturna y por ello los estudiantes tienen menos tiempo; sin embargo, los profesores usualmente proporcionan un tiempo prudencial para la realización de los trabajos. Bajo esta perspectiva, proponemos que ante un ensayo carente de las condiciones suficientes para ser evaluado, sea devuelto, para ser entregado posteriormente con una estructura más sólida. En este sentido, nuestra invitación es apenas un posibilidad sencilla, lo verdaderamente importante es que los profesores tengan la responsabilidad ética de no dejar a los estudiantes con una pobre comprensión de los temas, ni permitan que, sin importar el punto de vista, los ensayos posean una estructura argumentativa poco consistente porque esto perjudica esencialmente el proceso de aprendizaje del estudiante. Se entiende que el nivel de exigencia debe aumentar durante el transcurso de la carrera.

5. La retroalimentación sobre los trabajos debe realizarse en todos ellos en forma escrita y, teniendo en cuenta las posibilidades de tiempo, en forma personal al menos una vez por asignatura. Esto posibilita que el estudiante tenga en cuenta sus errores frecuentes y trate de corregirlos.

6. Aclaramos que no estamos solicitando que se asigne una cantidad de trabajo excesiva, lo que queremos es que la evaluación, por parte del profesor, impulse unos trabajos de mayor calidad y que se realice una retroalimentación que indique las fortalezas y debilidades de cada estudiante, para impulsar así las ideas más interesantes y corregir las falencias que se detecten, lo cual redundará en una mejor educación para todos.

Con el fin de garantizar una discusión abierta, inclusiva, transparente y respetuosa, se pide que los comentarios vayan acompañados del nombre y código del autor; los comentarios anónimos, independientemente de su contenido, no serán publicados ni tenidos en cuenta. Finalmente, no sobra decir que los comentarios no deben tratar acerca de problemas particulares ni mucho menos personales; se exige pues la máxima seriedad, y se recomienda claridad y concisión en las ideas expuestas.

Seminarios

Entendemos claramente las posibilidades de la Universidad acerca de la oferta de seminarios, pero pensamos que es imprescindible tener una oferta de al menos dos seminarios por semestre, uno, indispensable, en el área de filosofía, y otro alternativo, por ejemplo, en literatura.

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Líneas de investigación

Los diferentes modelos de las líneas de investigación deben mantenerse hasta el final de cada proceso, es decir, si un estudiante comienza su investigación con un modelo, la Facultad y la Universidad deben garantizar el mismo modelo hasta la culminación de la monografía para evitar dispersiones e incomprensiones. Además, consideramos que desde el Seminario de investigación I se debe trabajar en la monografía; es decir, por lo menos se debe explicar cómo es la metodología que se sigue en los Seminarios de investigación II y III, y en los Seminarios de monografía.

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Carta a la Vicerrectoría académica

Bogotá, 09 de septiembre de 2009


Señores
Vicerrectoría académica
Decano Facultad de Filosofía y Letras



Me dirijo a ustedes con el fin de ponerlos al tanto de las circunstancias académicas en las que, infortunadamente, nos encontramos los estudiantes de Filosofía y Letras. El semestre pasado, informé al decano, a través de una carta, acerca de algunos inconvenientes molestos pero ciertos dentro de la Facultad. Adjunto una copia de la carta que le envié al decano para que ustedes mismos la evalúen. Al comenzar este semestre, fuimos sorprendidos con un nuevo cambio en las líneas de investigación que perjudica radicalmente el desarrollo de las mismas ante la incertidumbre de su volatilidad.

Por otro lado, nos sorprendió igualmente, el silencio de la Facultad ante la carta, que ahora tiene usted en sus manos. Nos sorprende que algunos otros filósofos insistan en pasar por alto los cursos de inglés, teniendo en cuenta que en la mayoría de claustros educativos en donde existe una facultad de Filosofía, se leen documentos filosóficos en ese idioma desde el comienzo de la carrera. Asimismo, no comprendemos cómo personas que apenas si ojean un par de páginas durante el semestre, logren ser promovidos sin ninguna restricción y con promedios altos; este punto es desarrollado en la carta adjunta.

Nuestras peticiones son esencialmente dos: estructurar las líneas de investigación bajo un modelo que perdure a través del tiempo y que conlleve a culminar las investigaciones no sólo para la obtención del título, sino para profundizar en temas que le interesen a la Facultad y a la Universidad. Por otro lado, lograr que los profesores identifiquen y controlen el desempeño de los estudiantes, pero no con el propósito de hacernos perder materias sino con el objetivo de mejorar nuestro nivel; para este punto, tenemos propuestas claras que se encuentran en este momento en discusión y que podemos ponerlas a su consideración tan pronto exista unanimidad al respecto. Alternativamente, consideramos imprescindible que la universidad defienda su énfasis diferencial en las Letras, procurando incrementar la oferta de seminarios y asignaturas en esta área, porque infortunadamente, se ha venido dejando de lado por las facultades de Filosofía. Finalmente, es importante informarlos acerca del asunto de la revista de estudiantes (Nescio) que criticamos en la carta anterior y que a petición del antiguo secretario académico nos fue solicitado corregirla; hemos efectuado tal corrección que antes que nada sustenta nuestra posición. La revista corregida será entregada a la nueva secretaria académica teniendo en cuenta su participación en la misma.

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Carta al Decano

Bogotá, 07 de mayo de 2009


Señor.
Decano de la Facultad de Filosofía y Letras
Dr. Carlos Marín

Desde hace más de una década, la insuficiencia y decadencia de los sistemas educativos latinoamericanos han sumergido a dos generaciones de estudiantes en la inercia intelectual. El colapso de los diferentes sistemas, ha sido generado por la ineficacia gubernamental para definir correcta y concretamente el énfasis que se le debe dar a la educación colombiana y por la deficiencia al tratar de establecer un esquema evaluativo apropiado y coherente con nuestra realidad. Bajo este marco, los estudiantes universitarios, víctimas de la debilidad del sistema, han aprendido a través del facilismo y la mediocridad, es decir, sus conocimientos son insuficientes y se conforman con la oscuridad aterradora y subyugante de la ignorancia. Ahora bien, realizando un análisis general por los diferentes programas que ofrecen las universidades, es sencillo darse cuenta de la incongruencia entre el mercado laboral y dichos programas. La única salvación posible, para salir definitivamente de esta burbuja, es repensar la educación desde la Filosofía y las ciencias sociales. Un especialista en estos temas, el psicólogo César Coll, observa que existen cuatro preguntas fundamentales para pensar la educación: ¿Qué enseñar? ¿Cuándo enseñar? ¿Cómo enseñar? Y ¿Qué, cuándo y cómo evaluar?, reflexión que en nuestro país ha sido ampliamente desarrollada por J de Zubiría, quien alude al papel que deben jugar profesores y alumnos dentro del proceso de aprendizaje. Louis Not, con su precepto de enseñanza dialogante, distingue entre los modelos pedagógicos heteroestructurales y los autoestructurales; los primeros enfocados hacia la Academia y el maestro como eje fundamental del proceso y el segundo reivindicando el papel del alumno como responsable de su propio desarrollo.

Lo importante no es, en el caso de la Universidad de la Salle, propender por el sistema clásico magistral o por el desarrollo pleno de la autocrítica, lo importante es, reflexionar sobre lo que Zubiría observa como fundamental, basado en lo planteado por Platón en su libro las Leyes “La ignorancia absoluta no es el mayor de los males ni el más temible, una vasta extensión de conocimientos mal dirigidos, es cosa peor”. Zubiría explica que enfocar la educación en el alumno es un absoluto giro copernicano. No obstante, advertimos que no siempre el proceso puede ser totalmente válido cuando no se trabaja con niños educados con este sistema.

La Filosofía debe propender por un rigor definitivamente necesario para evitar la confusión, la tergiversación y el mal uso del conocimiento adquirido. En este punto, queremos diferenciar dos tipos de alumnos claramente identificables dentro de la Facultad: Los estudiantes de filosofía y los otros filósofos. Los que tendemos la inherente necesidad de vivir en filosofía, con el ánimo siempre elevado gracias a la avidez por aprender y aprehender cada día un poco más, no justificamos el improperio como recurso válido para sustentar la ignorancia, no aprobamos la disposición anti-socrática, anti-kantiana, anti-nietzscheana y en general anti-filosófica de graduarse sólo por un pedazo de papel impregnado de tinta; característica infortunada pero real de los otros filósofos. La zozobra ante esta espantosa situación es que la Filosofía, la llamada a profundizar y a escudriñar todos los recovecos y actos de la realidad y del entendimiento humano, se ha convertido, para estos otros filósofos, en motivo de burla y superficialidad, negando incluso la naturaleza de la filosofía: el amor por el conocimiento.

Es comprensible la preocupación de la Facultad por los procesos que conducen a la obtención del título. Sin embargo, somos partidarios del maravilloso rigor dado por la Filosofía misma, rigor que ha sido desplazado por los otros filósofos que son promovidos de semestre en semestre sin compasión, ni consideración alguna con los estudiantes de filosofía. Exaltamos las labores de profesores como Germán Bula, Lida Villa, María Cristina Sánchez León, Carlos Fajardo Fajardo, Mauricio Montoya y Luis Enrique Ruiz López; aún cuando consideramos que deben ser, todos ellos, un poco más estrictos con la forma de evaluar. Es pertinente señalar que son esos otros filósofos quienes presentan trabajos mediocres y siempre encuentran una buena excusa para sustentar sus carencias y mediocridad, que dicho sea de paso, se expande irreversiblemente con proyectos como los de una revista de estudiantes mal enfocada y pésimamente estructurada. El problema principal para todos los que, además de graduarnos, queremos aprender incansablemente de excelsos profesores como los nombrados anteriormente, es que esos otros filósofos tienden siempre a acoger a aquellos estudiantes de primeros semestres que aún no tienen un criterio crítico sólido por lo cual son seducidos rápidamente por el facilismo y las excusas.

Es bien sabido, que esos otros filósofos sustentan sus insuficiencias con la falta de tiempo debido a que la carrera es nocturna, excusa categóricamente inválida porque los que hacemos parte de los estudiantes de filosofía también trabajamos, vivimos, y ganamos el sustento día a día como cualquier otro. La diferencia estriba en que sacrificamos momentos importantes de nuestras vidas por algo más importante y maravilloso: la Filosofía. La elección, de graduar un mayor porcentaje de otros filósofos que empobrecerán paulatinamente el nombre de la Facultad y de la Universidad, o de graduar un menor porcentaje de estudiantes de filosofía que enaltecerán y evidenciarán la certificación de alta calidad obtenida por la universidad, queda estrictamente en sus manos.

Finalmente, aclaramos que no se trata únicamente de una posición crítica con respecto a la realidad educativa de la Facultad. Tenemos algunas propuestas que pueden resultar útiles para que seamos todos un gran grupo de estudiantes de filosofía. Sugerimos una discusión abierta pero productiva a corto, mediano y largo plazo, en donde todos tengamos la oportunidad de construir nuestra propia educación, basados en criterios claros de exigencia y rigor necesarios para el ejercicio de la Filosofía. Pensamos que esta construcción es por el beneficio de todos.


Gracias por su atención.



Atentamente,




Raúl Murcia
30072240

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